Situación económico-financiera

El resto de la cifra de negocio, con un importe facturado de 5,16 millones de euros lo forman los ingresos por servicios tarifarios, que se han visto incrementados en un 15,16%, debido principalmente al aumento de la tarifa de dirección de obras, como consecuencia del aumento en la ejecución de obras respecto al ejercicio anterior y el uso de los recintos de productos del dragado por parte de los concesionarios.

Del importe neto de la cifra de negocio, el 67,95% corresponde a las tasas de utilización y tarifas, donde se refleja de forma más directa la situación de los tráficos y donde, además del volumen, influyen otras variables como la naturaleza de las mercancías, la forma de presentación, los tipos de buques y las estancias o los muelles que se utilizan, y el 32,05% restante, con carácter más fijo, corresponde a las tasas de ocupación y actividad relacionadas con el dominio público portuario, aunque la tasa de actividad relacionada con dicha ocupación en algunas concesiones, como las terminales de mercancías, también se ve afectada por los tráficos. Las tasas de utilización, más relacionadas con el tráfico portuario han mostrado una disminución del -9,04%, alcanzando los 23,65 millones de euros frente a los 25,99 millones de euros del ejercicio 2019, quedando un 9,74% por encima de las previsiones del ejercicio, donde se contemplaba el efecto de la pandemia de covid-19 y la aplicación de bonificaciones y coeficientes reductores que no llegaron a ser efectivos por la falta de aprobación de la Ley de presupuestos.

Las tasas de ocupación y actividad relacionadas con el Dominio Público Portuario alcanzaron en el ejercicio 2020 un volumen de 13,72 millones de euros, un -4,10% inferior a los 14,31 millones de euros facturados en 2019, donde ha influido negativamente el efecto de las condiciones establecidas en el Real Decreto-ley 26/2020, de 7 de julio, de medidas de reactivación económica para hacer frente al impacto del covid-19 en los ámbitos de transportes y vivienda.

Dentro de la partida de otros ingresos de explotación, por importe de 3,59 millones de euros, se ha producido un incremento del 32,35%, destacando el aumento en la facturación por incumplimiento de tráficos mínimos, habiéndose facturado partidas relativas al ejercicio 2019 y la facturación de servicios diversos, donde destaca el IBI liquidado por el Ayuntamiento de Huelva por bienes de concesionarios a los que se les refacturó dicho importe. 

Al margen de los ingresos comentados, hay que destacar la partida de ingresos financieros, donde se incluyen los ingresos generados por las posiciones de tesorería, que en este ejercicio han sido muy bajos en relación con la tesorería disponible y los rendimientos de ejercicios pasados y también, se recogen intereses de demora, de apremio, de aplazamientos, intereses recibidos de Puertos del Estado por sentencias firmes de T3 o de préstamos al personal. Respecto a la primera partida, estos se han visto afectados negativamente por el descenso en los tipos de interés con los que las entidades financieras remuneran su pasivo, como consecuencia de la política monetaria del Banco Central Europeo para estimular la economía tratando de dar más liquidez al sistema financiero. Si a los bajos tipos de interés se le añade la recuperación de la inflación y las comisiones por saldos disponibles, se está produciendo una pérdida del poder adquisitivo que será difícil de contrarrestar dadas las dificultades para asumir riesgos con las que se encuentra la administración pública en general y de la Autoridad Portuaria en particular.

En cuanto a los gastos generados por la explotación, incluidas las amortizaciones, supusieron 43,99 millones, frente a los 42,46 millones de euros de 2019, suponiendo un incremento del 3,63%, debido principalmente a la partida de reparaciones y conservación, donde se refleja el mantenimiento de las nuevas obras que se van recepcionando, además de haberse incluido algunas actuaciones no previstas, donde destaca un accidente ferroviario que se repercutirá y a las provisiones por insolvencia de clientes, que se han agravado con la crisis de la pandemia.

Respecto al presupuesto aprobado, la partida de gastos de personal se situó un -2,20%, motivado por la no cobertura de plazas previstas y la partida de otros gastos de explotación lo hizo en un -14,17%, manteniendo dicha diferencia por la no ejecución de actuaciones previstas, como la rehabilitación del Muelle de Tharsis.

Es importante reseñar que el fondo de compensación interportuario aportado ha sido de 1.349.000,00 euros, mientras que el recibido fue de 268.000,00 euros, resultando una aportación neta de 1.081.000,00 euros, que suman en el apartado de gastos de explotación.

El resultado antes de impuestos asciende a 6,57 millones de euros, frente a los 10,80 millones de 2019. No obstante, teniendo en cuenta la previsión para el Impuesto de Sociedades de 2,87 millones de euros a favor de la Autoridad Portuaria, que este ejercicio cambia de régimen y donde se recogen unos derechos de deducción en la cuota para ejercicios futuros, el beneficio final del ejercicio asciende a 9,45 millones de euros, frente a los 10,78 millones de euros del año anterior. 

La rentabilidad anual objetivo se ha situado en un 2,80%, algo superior al 2,69% del ejercicio anterior a pesar del descenso en el resultado del ejercicio, debido a la exclusión de los ingresos y gastos que distorsionan el resultado.

Los ratios de tesorería demuestran que se dispone de sobrada capacidad para hacer frente a las deudas. En particular, el ratio de tesorería inmediata para cubrir el pasivo corriente se sitúa en un 7,22, cuando lo recomendable sería situarlo entre el 0,5 y el 1, donde la tesorería disponible fuese suficiente para atender el pasivo a corto plazo, sin que exceda más de lo necesario, para evitar los recursos ociosos. Este ratio tan elevado se debe a que la tesorería disponible se está colocando a corto plazo al no disponerse de productos financieros a largo plazo que se adecuen a los requerimientos de la Autoridad Portuaria. De los 157,42 millones de tesorería a final del ejercicio 2020, las posiciones a corto plazo o disponible asciende a 128,31 millones de euros. Durante el año 2020, donde los recursos procedentes de las operaciones ascendieron a 19,92 millones de euros y la inversión fue de 41,20 millones de euros, ha producido un descenso del Fondo de Maniobra en 14,41 millones euros, manteniéndose en un volumen elevado de 133,05 millones de euros.

La ratio de gastos de explotación entre ingresos de explotación en 2020 ha sido del 85,71%, descontando el fondo de compensación y las insolvencias. Para los próximos ejercicios, teniendo en cuenta las amortizaciones de las nuevas inversiones que se realicen, este ratio tiende a incrementarse. No obstante, el EBITDA, que muestra un descenso del -11,61%, se mantendrá unos niveles similares a lo largo de los ejercicios incluidos en el Plan de Empresa, garantizándose la estabilidad financiera.

En otro orden de cosas cabe señalar que el Balance ofrece una imagen financiera y patrimonial muy sólida. El Inmovilizado se financia en su totalidad con Fondos Propios y no existe endeudamiento ni a largo ni a corto plazo, que no sea el derivado del normal funcionamiento de la Entidad. La entidad está haciendo frente a sus compromisos de pago sin problemas, siendo las deudas existentes las derivadas del funcionamiento normal de la actividad. En este sentido, cabe recordar que se cumple con el periodo medio de pago a proveedores de 30 días establecido en la Ley de lucha contra la morosidad.